¡Mano dura con la Delincuencia!

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Si señores, queremos mano dura con los delincuentes, pero con todos. No con los delincuentes pobres no más. Este país está creciendo económicamente, se firman tratados de libre comercio a una velocidad impensada (a EE.UU., China, Corea, NAFTA, se sumará luego Japón) y tenemos unos indicadores que reflejan este despegue económico. Según datos de la SOFOFA (1), la producción industrial aumentó un 2,1% en el mes de octubre, mientras que las ventas físicas totales aumentaron en un ostentoso 4,7% respecto a igual mes el año anterior (2); las Isapres, por su lado, crecieron en el primer semestre un 79,8% respecto de igual periodo en el año anterior, pasando de $14.581 millones a $26.147 millones (3) mientras que en los primeros nueve meses del 2005 las AFP chilenas acumularon ganancias por $80,381 millones, 21% más que en el tercer trimestre del año 2004, cuando ganaron $66,271 millones (4). Por otra parte, el IMACEC aumentó un 5,3% en comparación a igual mes en el año anterior (5).

Si señores, queremos mano dura con los delincuentes. Aún en Chile quedan 1.183 detenidos desaparecidos, y durante la dictadura se mató a 2.008 personas (6). Según el informe de la Comisión sobre Prisión Política y Tortura (7), existen 1.118 personas que fueron torturadas o violadas de las formas más perversas y abominables, además de 105 niños sometidos a las mismas vejaciones.

Si, queremos que se terminen las puertas giratorias. El 40% de los empleos son informales. El 38% de las empresas no da alimentación a sus empleados y el 16% de ellos no almuerza todos los días. Existen contratos por $1 o por $500 como sueldo base, de manera tal de llegar al salario mínimo a través de horas extraordinarias subremuneradas. Se registra una deuda de $500 mil millones por cotizaciones declaradas pero no pagadas por los empleadores (8). Sin contar que en el mes de Septiembre el Índice de Remuneraciones por Hora, de jornada ordinaria de trabajo, alcanzó un valor nominal de $254,86.

Si, queremos mano dura con los delincuentes. Pero con todos. No con los pobres no más, porque también hay delincuentes de cuello corbata, y esos, se están llevando el país económica y moralmente.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Da la impresión de que la gente se preocupa más acerca del cogotero flayte que te espera en la esquina y que es capaz de darte una puñalada por un par de monedas o que entra en patota a tu casa, sin importar que estés dentro o no, causando minutos de terror en tu familia. ¿No parece cierto?. ¿No parece lógico?. Los delincuentes de cuello y corbata, como dices tu, caen dentro de otra categoría (si, clasismo criminal) ya que son estafadores, explotadores, etc. y el daño que producen es a otro nivel. Lo que quiero decir es que son temas aparte, no puedes meter a todos los delincuentes en el mismo saco, pero si pueden ser duros (en la ley) con todos por igual. Para qué estamos con cosas, el cogotero que te pone un corte en la cara está suelto al otro día y en cambio el que estafa al fisco se pudre en la cárcel. O no?

Lo otro son problemas de gobierno: El asunto de la desigualdad, de la repartición de riquezas, etc, son asuntos no regulados (o mal regulados).

Adiós y saludos.

David dijo...

Marcelo, dice la RAE: delinquir es cometer delito. Los cogoteros delinquen, los que no pagan la previsión delinquen, los que registra sueldos base de $500 pesos delinquen, los que no contratan a sus trabajadores, delinquen, los que realizan prácticas antisindicales delinquen. Ellos también son delincuentes. Y los meto a todo en el mismo saco porque no hacerlo es practicar un reduccionismo terminológico en pos de una posición ideológica equis. Ni siquiera hablé de explotación, sino que derechamente de delincuencia. Y si, los que estafan al fisco son los primeros en caer, y está bien. Pero los que todavía estan libres son los que violaron los derechos humanos, los que mes a mes no pagan las imposiciones de sus trabajadores, los que mantienen empleos informales, los que persiguen a sus sindicatos, esos siguen libres, y estamos de acuerdo, con esos también hay que tener mano dura.

Oscar Galdames y Javiera Quenaya dijo...

Estoy de acuerdo con lo de la mano dura con la delincuencia (dejándo de lado al candidato que utilizó esta frase, ya que no me agrada mucho). Pero creo que todo debe comenzar por casa, aquí somos todo un poco ladrones, ya que algunas veces (no creo que siempre) cuando nos dan mal el vuelto nos quedamos callados; o si nos mandan a comprar algo gastamos un poco más de lo que costo el producto (aunque sea nos compramos un dulce de $10) y decimos que estaba más caro o lo incluimos en la boleta; también cuando nos estacionamos en algún lado y no le damos ninguna moneda al cuidador de autos; o cuando le decimos al chofer de la micro "¿¿nos lleva por 100??"...

hay muchas formas de robar... lo peor de todo, es que nos estamos robándo a nosotros mismos...

Oscar Galdames y Javiera Quenaya dijo...

Que ha pasado? hace tres meses que no has publicado nada. No es por querer hincharte... pero me gustaba como escribías, ojalá no perdieras la costumbre...

Chaito

Anónimo dijo...

Una vez más el lenguaje no nos deja ver bien el problema.
Normalmente cuando la gente se refiere a "delincuente", en realidad se refiere al "delincuente común" y no a los otros... aunque al final igual lo son.
En fin, meditación literaria. That's all.